Es una hierba perenne endémica de la región de la Sierra Gorda y Sierra de Álvarez, de Guanajuato, Querétaro y San Luis Potosí.
La raíz del Chilcuague se usa como condimento en salsas, guisos y bebidas alcohólicas por su sabor pungente. En la medicina tradicional se emplea para calmar dolores musculares y de muelas, así como desparasitante, insecticida y fungicida al eliminar los hongos de la piel como los que producen el pie de atleta.
El nombre chilcuague proviene del náhuatl “chilmecatl” que hace referencia al sabor picoso de la raíz y a su aspecto como de hilos. Podría traducirse como “mecate picoso”.